Establece como máxima prioridad mejorar la calidad de vida, cosa que implica fomentar comportamientos que favorezcan un estilo de vida adecuado. Se encontró que un 38% de las personas presentaron riesgo cardiovascular moderado y un 33% riesgo alto/extremo; el 58% presentó hipertensión, el 20% diabetes mellitus de tipo 2 y el 8% reportó dislipidemia. Dos sesiones impartidas por profesionales con Licenciatura o Grado en Psicología y/o Pedagogía Es el centro educativo y su profesorado el que opcionalmente puede inscribirse a alguno de los programas o actuaciones propuestos por la Dirección General de Salud Pública, Consumo y Cuidados. Si tiene problemas para la traducción, contacte con Además, incrementa la percepción de la OF como centro de referencia para resolver sus dudas sanitarias.
LA EpS FUERA DEL ÁMBITO SANITARIO
Las actividades de tiempo libre son voluntarias y con ellas se pretende forjar un tipo de persona con unos valores universales básicos, que valore más el ser que el poseer y sea responsable de un estilo de vida por el que opta libremente. Desde una concepción profundamente humanista se educa en valores para llegar a un desarrollo integral del sujeto8. Las actitudes que en él se https://controlaladiabetes.com viven y desarrollan trascienden a las demás situaciones de la vida. Los agentes educadores para la salud pueden ser múltiples, siempre que estén suficientemente preparados7. Dos años antes, en 1919, se empleó por vez primera el término en una conferencia sobre ayuda a la salud infantil4.
- En la I Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud, realizada en Ottawa el 21 de noviembre de 1986, se emitió la Carta de Ottawa, donde se establece que la promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma2.
- Otro problema que se ha de resaltar es las contradicciones y debilidades en el papel modélico de los profesionales sanitarios.
- En el siguiente apartado, diseño de la intervención, tendremos en cuenta que la EpS no sólo consiste en realizar acciones educativas.
- Estas pruebas pueden ser preguntas abiertas, preguntas tipo test, palabras de vocabulario y problemas.
- Con esta población, es posible que resulte eficaz la simple información del riesgo.
Organización del Sistema de Salud
La educación es uno de los principales determinantes sociales de la salud. Además, la asociación desarrollará actividades que incidan en la promoción y mejora de la salud de las personas con diabetes, y colaborará con la Consejería de Salud y el SMS en atender las demandas derivadas de las necesidades surgidas en las personas diabéticas, siempre dentro de sus posibilidades. Y deberá llevarse a cabo no sólo por sanitarios, sino por múltiples profesionales (trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos, ingenieros, abogados, arquitectos, periodistas) y de diversos sectores (economía, agricultura, educación, vivienda, sanidad), convenientemente formados. Por tanto, los nuevos métodos deberán estar basados en la intervención social, lo cual implica la participación de los individuos y la comunidad, el flujo bidireccional de información entre el educador de salud y la comunidad, y la multiprofesionalidad y sectorialidad.
III Diseño de la intervención
Las tendencias sociales llevan a hábitos poco saludables como el sedentarismo, el abuso de las nuevas tecnologías, la comida rápida y precocinada, el éxito social basado en el aspecto físico y el dinero, o la baja tolerancia a la frustración que genera trastornos de adaptación. Parece claro que “educación no es información” o, como mínimo, no debe ser solo eso a la vista de los resultados. La primera etapa es un proceso de investigación que permite recoger, seleccionar, sistematizar y analizar información sobre la población a la cual se quiere llegar y el contexto o ambientes que intervienen. “La educación para la salud comprende las oportunidades de aprendizaje creadas conscientemente que suponen una forma de comunicación destinada a mejorar la alfabetización sanitaria.
Los resultados indican que la educación sanitaria sobre las enfermedades no trasmisibles mejora la calidad de vida relacionada con la salud y aportan al empoderamiento de la salud en las personas mayores. El Artículo seis de ese mismo capítulo señala que las actuaciones de las Administraciones Públicas estarán orientadas, entre otras, a la promoción de la salud y a promover el interés individual, familiar y social por la salud mediante la adecuada educación sanitaria de la población. Es decir, la educación para la salud supone comunicación de información y desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud. Los profesionales de la salud están capacitados para promover la educación para la salud, vislumbrando el intercambio de información entre las personas, respetando la individualidad y las peculiaridades de cada uno, lo que les permite promover la salud a través de prácticas educativas. Por lo tanto, la educación sanitaria mejora la calidad de vida, poniendo de relieve la importancia de desarrollar hábitos saludables2)(3)(4) con conciencia, de ese modo, las personas dejan de tener una conciencia ingenua y se vuelven más críticos.